El 2 de septiembre se conmemora en nuestro país el

Día de la Industria 
 

a pesar de que la «primera exportación argentina» encubre un acto de contrabando y comercio ilegal. Efectivamente, el 2 de septiembre de 1587, zarpó desde el fondeadero del Riachuelo, que hacía las veces de puerto de Buenos Aires, la carabela San Antonio, rumbo al Brasil. Llevaba en sus bodegas cubrecamas, frazadas, otros tejidos, sombreros y bolsas de harina, producidos en Santiago del Estero. Pero en su interior, camufladas, según denunció el gobernador del Tucumán Ramírez de Velasco, también cargaba barras de plata provenientes de Potosí, cuya exportación estaba prohibida por Real Cédula.

 

El desarrollo industrial en estos territorios tardaría siglos en llegar. Recién hacia fines del siglo XVIII arribaron a Buenos Aires las primeras manufacturas inglesas, pero la masiva penetración de bienes importados imposibilitó el desarrollo industrial, que debió esperar largamente hasta entrado el siglo XX. El debate entre librecambistas y proteccionistas se extendió largamente durante los siglos XIX, XX y continúa en nuestros días.

 

Fuente: Sesión del Congreso Nacional del 18/9/1875. Cámara de Diputados, págs. 1123-1124.

 
Desde CEMA saludamos a todo el sector mueblero-maderero, promoviendo y propiciando un país con mayor productividad y equidad para todos.