En su edición del miércoles 12 de Septiembre, el diario La Nación publicaba: “Sobre el final de una extensa sesión, sorpresivamente la Cámara de Diputados dio anoche media sanción a un proyecto para restablecer los feriados puente, los cuales habían sido eliminados por decreto por el gobierno de Mauricio Macri en enero pasado.

 

La iniciativa se aprobó sobre tablas (no tenía dictamen de comisión) casi por unanimidad: hubo 152 votos positivos y sólo un negativo”. El argumento fue el de favorecer a la industria del turismo.

Prácticamente por unanimidad los diputados, incluyendo los que participan en la Comisión de Industria y que muchas veces nos han recibido para conocer la complicada situación de las PYME, deciden sin tener en cuenta esa situación lo siguiente:

•  Afectar nuestra productividad y competitividad quitando días de trabajo, debiendo pagar no solo los jornales improductivos sino también sus cargas sociales.

•  Seguir encareciendo por todas las vías posibles la producción nacional, dejándola todavía más inerme frente a la competencia extranjera y aumentando su imposibilidad de exportar.

•  Distribuir ilegítimamente los ingresos (o la miseria) del sector industrial y parte del sector de servicios PYME al sector del turismo, suponiendo que este último se encuentra en una situación mucho peor que el anterior.

•  Seguir destruyendo la cultura del trabajo y del esfuerzo.

•  Atacar a las economías regionales del interior profundo, basadas en los servicios y la pequeña industria diseminada por todo el país en beneficio de los escasos centros turísticos.

Paralelamente, tampoco legislan aquellas medidas que benefician a las empresas PYME de una manera legítima y justa como la lucha contra la Industria del Juicio, que de manera espuria destruye empresas y empleos. Muchas legislaturas provinciales no han aprobado aún las últimas modificaciones a la ley de ART.

Parece que los Sres. Diputados, cómodos en sus bancas y privilegios, seguros de la vigencia de los mismos a través del tiempo por la férrea defensa que la corporación  política hace de los mismos no nos han creído sobre nuestra situación. Su sueldo y beneficios están asegurados, por sobre la subsistencia de las empresas. Se llenan la boca sobre su preocupación por las fuentes de trabajo pero su accionar ataca continuamente a las empresas PYME que son las grandes formadoras de puestos de trabajo.

Volvemos a decirles. NO DAMOS MAS. ¿Será necesario que debamos manifestarnos como lo hacen aquellos a los que las sucesivas políticas dejaron fuera del sistema y esperan que los que están dentro del sistema los salven? ¿Será necesario que caigamos en manifestaciones violentas? ¿Quieren que perdamos la racionalidad? ¿Quieren que cerremos?

Esperemos que la Cámara de Senadores haga caso omiso a este exabrupto legislativo, aunque, sinceramente, tenemos pocas esperanzas.

Señores Legisladores: NO DAMOS MÁS. Hace rato que no conviene trabajar como empresarios. Y nuestro trabajo es generar puestos de trabajo. Saquen sus conclusiones.

Roberto M. Fontenla

Presidente