Liderazgo de mujeres en la industria de la madera

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es un buen momento para reflexionar acerca de la igualdad de género y los avances que en este tema se han conseguido.

¿La industria maderera es un sector masculinizado? ¿La automatización de los procesos productivos propiciará la paridad de género? ¿Hay reticencias a contratar carpinteras, montadoras de muebles y operadoras de mecanizado?

Sabemos que en general, son pocos los jóvenes que eligen la formación profesional vinculada a la producción de la madera y mueble, porque creen, que es un oficio artesano, muy sacrificado. Y con ese mismo criterio ¿Cuántas mujeres trabajan como electricista, albañil o cualquier rubro de la construcción? Seguramente las estadísticas nos dirán que muy pocas.

Para acabar con los estereotipos de género es fundamental comenzar desde las aulas. Que existan en los espacios académicos material bibliográfico suficiente que logre el incentivo para cualquier actividad, que pueda realizar tanto la mujer como el hombre, en cualquier proceso productivo hasta los de gestión y liderazgo.

¿La mujer tiene una forma de dirigir diferente a la del hombre?

Las mujeres han ido llegando de a poco a lugares de gestión y liderazgo. Hoy día este mecanismo se realiza de forma natural y la buena noticia será cuando no sea noticia. Ojalá las nuevas generaciones no afronten estos desafíos. Porque la diversidad enriquece y la uniformidad no tiene mucho recorrido. Lo importante será hacer las tareas desde distintos puntos de vista y elegir el perfil más adecuado para cada puesto, desde el inicio del camino profesional hasta el lugar alcanzado de mayor envergadura.

Respecto a la contratación, las mujeres vuelven a resultar perjudicadas. Cuando los procesos de selección de candidatos se basan en exámenes y pruebas objetivas, el porcentaje de hombres y mujeres está repartido al 50%, aproximadamente. Sin embargo, la cantidad de mujeres que finalmente son contratadas es muy inferior. La participación desigual entre hombres y mujeres, tanto en los estamentos superiores de las organizaciones como en los puestos más básicos, se debe a una cuestión histórica, pues las labores requerían un esfuerzo físico para el que se presuponía que los hombres estaban mejor preparados.

Ahora, no obstante, la forma de producir atraviesa un cambio. El sector mueblero-maderero está viviendo la irrupción de la robotización, y en algunos casos la aplicación de Inteligencia Artificial. En los nuevos empleos que se generen lo que marcará la diferencia es la vocación y la capacitación porque los podrán ocupar tanto un chico como una chica, indistintamente. El reto estará marcado por las posibilidades y no las diferencias.


¡Feliz día Mujeres!

Fuente: https://cambium.gva.es