La luthería es algo que sirve para transmitir nuestro arte, para que no muera nuestra cultura.
Se llevó a cabo la Primera Feria Nacional de Luthiers, organizada por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en la mutual del Banco Provincia, a metros de la Casa Rosada, bajo el lema «Sonidos de lo nuestro». Se trató de una de las primeras ferias «temáticas» que lleva adelante la cartera social.
Los asistentes a la feria pudieron observar y adquirir instrumentos de «altísima calidad y ofrecidos a un precio justo, porque no hay ningún tipo de intermediarios», explicó Ariel Sujarchuk, subsecretario de Economía Social.
La feria mostró instrumentos muy diversos, de percusión, viento y cuerdas: metalofones, xilofones, charangos, bajos eléctricos y otros de difícil clasificación, híbridos realizados con materiales poco convencionales, como huesos de animales o piedras.
Así mismo se podía conocer acerca de la música folclórica, porque la mayoría de quienes estaban al frente de los stands, y que llegaron de todas las provincias, explicaban paso a paso cómo ellos mismos arman los instrumentos ofrecidos, además de transmitir técnicas de ejecución y todo tipo de consejos.
Como la idea de la feria de emprendedores es representar la riqueza y variedad musical del país, la mayor parte de los materiales que se utilizan son del lugar donde trabajan los propios artesanos.
Para su cierre, se presentaron Los Musiqueros, un trío histórico cuyos instrumentos están hechos por los propios músicos con materiales que parecen un chiste, y que fascinan a grandes y chicos.