La Cámara de Empresarios Madereros y Afines envió una carta al Ministro del Interior Rogelio Frigerio, al Ministro de la Producción Francisco Cabrera, otros funcionarios de esa misma cartera, así como a diputados y asesores para expresar el apoyo del sector al proyecto enviado por el Poder Ejecutivo sobre los feriados propuestos para el próximo año y la eliminación de la expectativa por los tradicionales asuetos previos a las fiestas de fin de año.
“La disminución en la cantidad de días feriados propuestos en dicho proyecto en relación al año 2015 y 2016 debe ser remarcada, acompañada y agradecida. Sugerimos continuar en esta línea que, sabemos, no trae reconocimiento político, pero hace a la viabilidad de todo el sistema”, sostiene la carta que lleva las firmas de Roberto Fontenla y Vicente Mazzitelli, Presidente y Secretario General de la cámara que agrupa a las empresas de la madera y el mueble.
No obstante, en la comunicación que también fue enviada al Secretario de Industria y Servicios Martín Etchegoyen, CEMA alertó sobre situación del sector: «Las PYME no pueden más con los impuestos, las arbitrariedades, los malos servicios e infraestructura, la ineficiencia, la falta de futuro”. Esta realidad pone a las empresas en una situación de falta de competitividad, pérdida de puestos de trabajo y el cierre de firmas, con las graves consecuencias que esto trae.
Los representantes de CEMA expresaron que si bien comprenden que el incremento en la cantidad de días no laborables puede beneficiar a las economías regionales motorizadas por el turismo, asume que en momentos en los que “la venta de lo producido o comercializado se ve disminuida, se presenta la inviabilidad del sistema en toda su cruel realidad”.
Buenos Aires, viernes 23 de diciembre de 2016.
CEMA- Cámara de Empresarios Madereros y Afines
11-4957-1111
A continuación se reproduce el texto de la carta enviada a los funcionarios:
Buenos Aires, 21 de diciembre de 2016
De nuestra mayor consideración:
El motivo de la presente es acompañar el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo sobre los feriados propuestos para el próximo año y la eliminación de la expectativa por los tradicionales asuetos previos a las fiestas de fin de año.
Siempre se ha sostenido el incremento de los feriados con el argumento de los mayores ingresos que en ellos se transfieren a las zonas turísticas. No estamos contra dicho argumento ni contra las economías regionales que tienen al turismo como su fuerte. Pero desde el comienzo del incremento de la cantidad de feriados señalamos que dicha transferencia se produce desde las empresas privadas que pagan los días feriados y las cargas sociales que ellos generan sin la consecuente producción que lo permita y sostenga o la administración pública, que se sostiene o debería sostenerse, en gran parte, en los impuestos que estas empresas y la población en general generan. En momentos de crecimiento y fluidez en la venta, este aumento de costos se traslada a los precios o, en el caso que el mercado no lo permita, “se patea el problema a futuro”. Pero en momentos en los cuales la venta de lo producido o comercializado se ve disminuida, se presenta la inviabilidad del sistema en toda su cruel realidad.
Es por eso que la disminución en la cantidad de días feriados propuestos en dicho proyecto en relación al año 2015 y 2016 debe ser remarcada, acompañada y agradecida. Sugerimos continuar en esta línea que, sabemos, no trae reconocimiento político, pero hace a la viabilidad de todo el sistema.
Sabemos que todos los impuestos que se recaudan no alcanzan para sostener a la administración pública, a los servicios esenciales que son propios e indelegables por parte del estado, y a los subsidios a la pobreza generados por una crisis que ya lleva demasiados años y que, siendo aun absolutamente necesarios y humanitarios, los han convertido en un hecho establecido que se busca incrementar en vez de superar. Sabemos que este descalabro no se soluciona rápido. Pero también sabemos y experimentamos en el día a día que las PYME no pueden más con los impuestos, con las arbitrariedades, los malos servicios e infraestructura, la ineficiencia la falta de futuro. Esta realidad las lleva a la falta de competitividad, a la pérdida de puestos de trabajo y al cierre de empresas con, las graves consecuencias que esto trae.
Sin más quedamos a su entera disponibilidad para trabajar con Uds. en todas las líneas que ayuden a mejorar esta situación y a orientar a nuestro país en una línea de crecimiento ordenado, justo y solidario.
«Todo lo que una persona recibe sin haber trabajado para obtenerlo, otra persona deberá haber trabajado para ello, pero sin recibirlo. El gobierno no puede entregar nada a alguien, si antes no se lo ha quitado a alguna otra persona. Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando ésta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, eso, mi querido amigo, es el fin de cualquier nación. No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola». (A. Rogers)
Roberto Fontenla-Presidente de CEMA
Vicente Mazzitelli Sec. Gral. CEMA