12 DE NOVIEMBRE, ANIVERSARIO DE CEMA

FE DE NACIMIENTO
Los orígenes de Cema se remontan al año 1903 con la entonces denominada Sociedad de Fabricantes de Muebles, de cuya existencia y evolución, da fe la documentación original que forma parte de los archivos de nuestra historia.
Sucesivas fusiones con otras ramas de la industria llevaron a la adopción de nuevas denominaciones.
Así CIMDA (Cámara de la Industria Maderera, Derivados y Afines) se constituye como tal en el año 1954 con el arribo de la Sección Gremial de Fabricantes de Muebles; la Asociación de Fabricantes de Muebles Tapizados, Silleteros y Afines; la Asociación de Fabricantes del Parquet; la Asociación de Fabricantes de Ataúdes y la Asociación Gremial de Industriales Madereros y Afines (AGIMA).
Finalmente en el año 1968, confluyen en una sola entidad, CIMDA (Cámara de Industriales Madereros Derivados y Afines) y CAIM (Cámara Argentina de la Industria Maderera) enrolándose bajo el nombre de CEMA, Cámara de Empresarios Madereros y Afines, para constituirse
en una institución modelo de unidad fruto de una férrea voluntad de desarrollo.

FE DE CRECIMIENTO
Tras un mismo objetivo en común, fueron encolumnándose fabricantes de muebles, aberturas, pisos, tornerías, tapicerías, cortinas de enrollar y accesorios, instrumentos musicales, aserraderos, ataúdes, cabos y mangos, varillas, molduras, embalajes y pallets, viviendas, productos de segunda transformación y otros, cuyo insumo fuere la madera.
El crecimiento acelerado de su espectro societario y la firme iniciativa de brindar más y mejores servicios, llevó entonces a encarar un emprendimiento de magnitud y merecido orgullo, que fue la construcción de una nueva sede social de ocho pisos, con los arduos esfuerzos de los precursores que conducían la institución sumado al invalorable aporte y colaboración de sus asociados.
FE DE EXPANSIÓN. FE DE VOCACIÓN GREMIAL EMPRESARIA
Hace más de dos décadas, y frente a los vertiginosos cambios impuestos por la denominada globalización, una renovada dirigencia de Cema, dio comienzo a otra etapa en la conducción institucional, reafirmando a ultranza, la defensa de la industria argentina.